Mitad de hospitalización

Cuando llegué al Instituto Nacional de Cancerología, después de estar casi un mes en la Clínica Palermo, tenía coagulación intravascular diseminada, además mantenía la fiebre y la diarrea. Me pusieron demasiados medicamentos, tanto así que la bomba que regula el paso de los líquidos pitaba muy seguido. Estaba con antibióticos, metronidazol, potasio, calcio, morfina, paracetamol, anticogulante, etc. 

Una noche hice reacción alérgica a la buscapina y me pasaron 4 bolsas de solución salina, más loratafina y otro medicamento. Al día siguiente amanecí pesando 10 kilos más, en puro líquido, y al día siguiente ya fueron 20. Pasé de pesar 49 a pesar 69, no podía sostener mi propio cuerpo, no podía respirar bien, me pusieron oxígeno y lo necesitaba permanentemente. La morfina me la pusieron porque me dolían los huesos y era insoportable. Eso fue la primera semana antes de comenzar con las quimios. Prepararon mi cuerpo para que estuviera en condiciones y me aplicaron un medicamento para comenzar a expulsar todo ese líquido de mi cuerpo. 


Ahora estoy casi normal, debo tener unos 2 o 3 kilos de líquido, ya no necesito el oxígeno, los medicamentos que tengo son orales, uno para el dolor, uno para cuidar el estómago, otro para cuidar el riñón y finalmente uno para conciliar el sueño. Me siento mejor aun en medio de las quimios en comparación a cuando me estaban preparando. 

Vamos por la mitad de la primera hospitalización, ya se me comenzó a caer el cabello, aunque va poco a poco. Me siento muy cansada, duermo casi todo el día y tengo dolores de cabeza cuando me siento o me paro. Sin embargo, no he presentado vómitos o náuseas. Puedo comer bien a pesar de que mi boca es la más afectada. Tengo las defensas por el suelo, razón por la cual todo debe estar lo más aséptico posible. El cuidado es más exhaustivo porque mi piel y mi cuerpo están muy delicados. Al parecer, y teniendo en cuenta la alerta amarilla por Coronavirus, mi mamá será la única que esté por lo que queda de hospitalización. 

Por lo demás, estoy muy bien. El cansancio es normal, el dolor de cabeza es normal y toca tomarlo con calma. El lunes ya me pondrán un medicamento para comenzar a subir las defensas y eso en teoría mejorará mi cansancio y estaré más activa. 

Reflexión: La paciencia es importante para soportar los retos difíciles, sobretodo cuando no tenemos control sobre las situaciones.

Comentarios

  1. Dios siempre está contigo y te llena cada segundo de fortaleza. No desfallezcas. Sigue adelante como la luchadora que eres. Te envío mi mejor energía y muchísimas bendiciones ����

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  2. Gracias por compartir tu enseñanza. Sigue mejorando.

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  3. 2 semanas sin verte van a requerir mucha paciencia... Te extraño montones pero descubrirás que tan paciente puedo ser. Te amo montones!

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    1. 2 semanas se pasan volando y ya estaré en casita. Te amo más 🥰

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